El mes de enero ha sido trepidante.
El mes de la Paz se ha vivido en nuestro centro de forma muy intensa. Hemos tenido que compaginar la cotidianidad de las clases con nuestra actividad de mediación, intentando solucionar conflictos o, al menos, limarlos. Durante el mes de enero se ha resuelto una mediación, hay otra en curso y dos peticiones que se iniciarán esta semana.
El mes de la Paz se ha vivido en nuestro centro de forma muy intensa. Hemos tenido que compaginar la cotidianidad de las clases con nuestra actividad de mediación, intentando solucionar conflictos o, al menos, limarlos. Durante el mes de enero se ha resuelto una mediación, hay otra en curso y dos peticiones que se iniciarán esta semana.
A la vez, el alumnado de 2º de Bachillerato ha organizado su tradicional Santo Tomás, con un acto preparado por ellos, en el que dan premios al profesorado y hacen una representación, todo cargado de buen humor. En el salón de actos tuvo lugar un pase para los alumnos de ESO y aula Específica el miércoles 27, la tarde del jueves 28 para las familias y el viernes 29 para todos los cursos de Bachillerato y el profesorado premiado. Ocupó las dos últimas horas del viernes, mientras en las pistas deportivas, toda la ESO y Ciclos celebrábamos el día de la Paz.
En reunión de algunos integrantes del Proyecto Escuela Espacio de Paz con la directora de nuestro centro, el día 11 de enero, trazamos, en líneas generales las actividades que queríamos realizar.
Por un lado, los alumnos y alumnas ayudantes (aun no son mediadores) realizarían una actividad en tutoría con los tres grupos de 1ºESO (A, B y C). Para concretar la actividad nos reunimos en varios recreos.
El lunes 18, en la sala de exámenes, el grupo de ayudantes explicó a los Primeros en qué consistía la mediación, el papel del alumnado ayudante en la vida del Centro. Después les contaron una historia, adaptación del cuento “La paz perfecta” que podemos encontrar en Youtube.
Finalizada la historia, comenzarían a plasmarla, en pequeños grupos, para confeccionar carteles en esas cartulinas amarillas que después pudiesen ser expuestos.
Aunque antes de empezar estaban un poco nerviosos, lo hicieron muy bien. Lo importante era creerse la historia, vivirla y no leer.
El lunes 25 cambiamos de ubicación porque
90 alumnos y alumnas en una sala fue muy difícil de organizar para realizar los
trabajos en pequeño grupo. Así que, el grupo de ayudantes se repartió en las
tres aulas, aprovechando que coincidían clase de tutoría. Todo ello, con otras
reuniones previas en los recreos para la nueva organización de la actividad.
Así resultó mucho mejor, los ayudantes pudieron guiar a los distintos grupos
para que cada uno plasmase una parte de la historia.
A continuación, os transcribo el cuento:
Dicen que, una vez, en un instituto como el
nuestro, hubo un concurso de pintura.
El concurso se hizo para celebrar el día de
la Paz. Se les pedía a los alumnos y alumnas que dibujasen “La paz perfecta”.
El jurado recibió muchíiiiisimos dibujos:
unos muy coloridos, otros sin colorear, unos en acuarela, otros a lápiz, otros
a rotulador…en fin, una decisión muy difícil.
Cuando llegó el día de dar el premio, el
jurado ya había elegido dos dibujos finalistas:
Uno mostraba un precioso paisaje con un
cielo azul que se reflejaba en un lago de agua limpia y calmada. Unas montañas
con las cumbres nevadas que brillaban bajo un sol radiante.
El otro, por el contrario, mostraba un
cielo gris y, entre las plomizas nubes, unos relámpagos que rompían sobre una
catarata de aguas turbulentas que caían salvajemente sobre un lago revuelto.
El primero de ellos parecía claramente, el
dibujo ganador. Pero en el último momento, uno de los miembros del jurado miró
con detenimiento el segundo dibujo y observó, en la esquina, a través de la
catarata, en un entrante de la roca, una paloma que había hecho su nido y daba
calor a un pequeño huevo.
El miembro del jurado exclamó: ¡Aquí está,
este dibujo representa la paz perfecta! La paz no es estar en un lugar en el
que todo está inmóvil y en silencio. La paz perfecta es ese lugar en el que, a
pesar de que todo alrededor esté revuelto y haya ruido, encuentres paz en tu corazón.
De la misma manera, en nuestro centro y en
nuestras vidas, no tendremos Paz porque todo esté en silencio, estemos serios e
inmóviles. Tendremos la paz perfecta cuando, aunque a nuestro alrededor haya
conflictos y problemas, nosotros consigamos estar contentos con lo que hacemos,
cómo lo hacemos y tener siempre una sonrisa para los demás.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEnhorabuena por este pedazo de trabajo!
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